miércoles, 23 de marzo de 2011

Muralismo, historia y técnicas

El movimiento muralista se inicio en México a principios del siglo XX, principalmente con fines educativos. Pretendía contar la historia  a los habitantes mejicanos a través de los muros, que eran aquellos lugares que convivían con la gente día a día. A través de ellos se mostraba un mensaje claro presentando a los personajes y su contexto político y cultural.

También allí se creo la idea de la cultura popular y el arte al alcance de la gente. Los muros eran arte y convivían con el pueblo, eran patrimonio cultural y debía seguir siéndolo, cultura para todos y al alcance de todos.

Anteriormente la pintura mural tenia otros fines y técnicas. Contaban historias bíblicas y permanecían en las iglesias al cuidado de una elite que encargaba la realización de los murales a artistas reconocidos. Así se pintaban murales (que significaba pintura en gran tamaño) sobre muros y cúpulas. Para ello se utilizaba la pintura al fresco, que consistía en cubrir la pared con revoques de distintos colores, dando forma a la composición.

El muralismo mejicano en cambio propuso un lenguaje distinto de comunicación revolucionaria. La población iba a expresarse a través de las paredes, contando sus ansias de libertad y de justicia, militando políticamente a partir de los colores y conviviendo con el pueblo mejicano. Así hoy encontramos murales que son patrimonio de universidades, escuelas e instituciones públicas.

En cuanto a las técnicas y materiales, el más novedoso de los muralistas fue Siqueiros, que empleó como pigmento pintura de automóviles (piroxilina) y cemento coloreado con pistola de aire. Los demas artistas como Rivera, Orozco y Juan O’Gorman emplearon también mosaicos en losas precoladas, mientras que Pablo O’Higgins utilizó losetas quemadas a temperaturas muy altas. Pero aun podemos reconocer que las técnicas siguen variando y permitiendo nuevos resultados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario